La Cachapa de Maíz.
A pesar de tener su Raíz en la cultura y el modo de vida Indígena de los años previos a la Conquista, es decir, hace mas de 6 siglos, y a diferencia de su hermana menor, nuestra arepa, la cachapa de maíz Venezolana ha sufrido muy pocos cambios desde que los Venezolanos la podemos recordar.
En sus variedades de elaboración, «la hoja» y el budare, muchos países se atribuyen «la propiedad» de la formula, pero la realidad se evidencia cuando todos los que la prueban en nuestra Venezuela, caen
doblegados ante su particular sabor y su textura inigualable.
Rodar por cualquier camino o carretera Venezolana y conseguir una «taguara» donde hagan buenas cachapas es como «un tiro al piso». Además, siempre vamos a poder acompañarla con alguno de nuestros quesos preferidos, y algunas veces con su ración de cochino frito.
Los amigos de Empresas Polar, un conocido grupo Empresarial Venezolano, han logrado llevarnos a cualquier rincón del mundo, nuestra mezcla para Arepas que, desde su nacimiento en su agroindustria desplazó, por mayoría, a la originaria de Maíz Pilado. ¡Ellos no saben cuánto se lo agradecemos!
Sin embargo, con la Cachapa «en bolsita» no han logrado quitarnos la añoranza a los que estamos lejos, ni la diligencia hasta «la cachapera más cercana» a los que siguen haciendo vida en Venezuela. Pues aunque la «formula» no es secreta, nadie ha podido, al menos que nosotros sepamos, igualar a nuestra Cachapa «de allá».
La Fórmula Mágica.
Maíz recién «raspado» de la tusa, un poquito de leche y algo de azúcar ha sido todo lo que he visto usar 
en las Cachaperas «de la calle» venezolana para preparar la mezcla que se «dora» a la perfección sobre las planchas de estos negocios. La clásica Cachapa de Maíz Venezolana.
No sé si es nuestro maíz de allá, la cuchilla de sus máquinas de moler, o «el toque de la negra», la realidad es que ya nos estamos cansando de intentar imitarla y casi que nos estamos resignando al sabor y textura de la masa «empaquetada».
No queremos restarle méritos a Empresas Polar, pero las Cachapas que se hacen con su mezcla tienen menos «sabor», no se «parten», son «muy lisitas» y lo peor es que no requieren que se les ponga un pedacito de tusa a la mezcla, para que no se ponga «piche».
Pero no importa, por ahora, pues todos tenemos sus cualidades guardadas en el Rincón latente que se encuentra entre nuestra mente y nuestro estomago, y no la vamos a olvidar ni a cesar de intentar encontrarla otra vez. Aquí o Allá.
¿Y del queso qué?, ¡del queso hablaremos en nuestro próximo Post!
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