La Locha.

Una de las mas pintorescas figuras de nuestro hablar cotidiano y que a su vez hace sentir mucha curiosidad a nuestros interlocutores no-venezolanos, es La Locha.

Sin embargo, debido a su pérdida de vigencia como moneda de valor, muchos venezolanos, sobre todo la gente joven, utilizan el término pero no conocen su simpática historia, por lo que queremos dedicarle un espacio en nuestro Sitio Web.

Historia breve de la Moneda en Venezuela.

Nuestros ancestros, los Indígenas Venezolanos, no llegaron a tener ninguna figura de pago que fuera equivalente a alguna moneda o algo así.

Después de haber sido colonizados por los españoles y por muchos años más, en nuestro País se usaban, para el intercambio comercial, las monedas traídas por ellos y en algunos casos, otros medios de pago a través de valores como pepitas de oro, piedras preciosas, etc.

De hecho, a partir de mediados del Siglo XVI, el Cabildo de Caracas validó como forma de pago «oficial» el uso de perlas. Estas tenían un valor proporcional a su peso y su fuente de obtención eran las costas de las Islas de Margarita, Coche y Cubagua.

No fue hasta 1787 que el Rey Carlos III dio la orden de acuñar monedas de Plata para su uso en las colonias de las Antillas y Sudamérica. Esas monedas se produjeron en la Casa de la Moneda de México y la moneda base era el Real, acuñándose también las monedas de medio Real y de 2 Reales.

Ya para la época de la Independencia, y debido a la falta de unidad de criterios, se crearon varias monedas «nacionales» de las cuales la más importante fue el Peso Venezolano emitido en 1811. Este, junto con otras monedas locales,  duró hasta 1876 en que se creó el unificador valor monetario nacional llamado «el Venezolano».

Nuestro «Venezolano» duro muy poco, pues en 1879, en honor al Libertador, se declaró la emisión de nuestro actual Bolívar, el cual  ha subsistido a pesar de los maltratos de la Inflación y de las malas políticas de los gobiernos de los últimos años.

Y… ¿donde está la Locha?

Como símbolo de la fortaleza del Bolívar, se creó con un valor equivalente a la que entonces había sido la moneda base internacional de mayor cuantía que circuló en el País, que era la de 2 Reales españoles.

A su vez, se estipuló su división en 100 céntimos, quedando fraccionado de la siguiente manera:

Cada Bolívar equivalía a 2 Reales (50 céntimos cada uno)

Cada Real se dividía en 2 «Medios» de Real (25 céntimos cada uno)

Cada «Medio» de Real se dividía en 2 «Cuartos» de Real (12.5 céntimos cada uno)

Y a su vez, la moneda de menor denominación que se creó fue la de 5 céntimos.

Pues bien, la querida y popular Locha nació de la siguiente manera:

La moneda de 12.5 céntimos equivalía a la octava parte de un Bolívar, es decir, un Bolívar contenía 8 de esas monedas.

En el hablar popular se usaba el termino «la ochava» por correspondencia con «la octava» parte del Bolívar. El uso cotidiano del término hizo que se simplificara como LOCHAVA que al final terminó en…….  LOCHA.

De igual manera, aunque un poco menos usado, se popularizo con el nombre de CUARTILLO. Este otro nombre, por Bautismo Popular, era consecuencia de que la Locha correspondía a un cuarto de Real, y cuando algo costaba un real mas una Locha, se usaba el termino REAL Y CUARTILLO.

La Puya.

Como comentario adicional queremos mencionar otro termino monetario que se uso por muchísimos años que es el de LA PUYA.

La moneda de 5 céntimos se bautizó popularmente como PUYA debido a que era la de más pequeño valor usada en transacciones en efectivo y heredó el nombre del siguiente anécdota.

 Aparentemente, en algún momento en que se requirió pagar menos de 5 céntimos por algo, la fraccionaron «a la criolla» en cuatro partes, quedando de la siguiente manera:

Cada una de esas partes tenía una punta afilada por lo que se asemejaba a una púa (de las que puyaban) y de ahí le quedo el nombre de PUYA.

La Popularidad de la Locha.

Debido a que nuestra moneda tenía un significativo valor relativo, es decir, era muy fuerte en valor y en poder adquisitivo, las monedas de baja denominación eran muy usadas ya que «valían algo».

 Muchas expresiones populares que todavía usamos hoy en día, y de las cuales LA LOCHA es el principal protagonista, son herencia de esa frecuencia de uso. Como un aporte a la conservación de esa «Cultura Popular» queremos mencionar las más notables.

Te cayó LA LOCHA.

Por muchos años, uno encontraba en Restaurantes, Bares, Centros Sociales y hasta en algunas Fiestas Públicas, aparatos que funcionaban con monedas tales como máquinas de juego y unas grandes cajas de reproducción de discos de acetato llamadas por nombres como Rockola, Vitrola, Sinfonola o Gramola.

Estos últimos tenían unas teclas de selección de discos a tocar y la ranura para introducir… una LOCHA.

Si la moneda estaba defectuosa o doblada, o si el mecanismo tragamonedas tenia fallas, la Locha se trababa o se demoraba en accionar el mecanismo que ponía a funcionar el aparato, hasta el punto que, algunas veces, había «que ayudarla» con unos golpecitos hasta «que cayera la Locha».

Y desde entonces, a los Venezolanos que «llegan tarde» a la comprensión de algo, o que reaccionan retrasados a cualquier incidente , comentario, chiste, etc. se les dice que «al fin te cayó la Locha».

El Pan de a Locha.

Debido al valor de nuestra Locha, por muchos años se pudo comprar en nuestras Panaderías un popular pan de consumo Personal que casi llegaba a competir con la Arepa, debido a su masivo consumo.

En esa época, con un Bolívar comprabas una bolsa con 8 de esos panes que al final terminaban costando cada uno…. una Locha. Desde entonces, para los Venezolanos quedo definido el Pan de tamaño personal  como Pan de a Locha.

La Pregunta de las 64000 Lochas.

Ese era el nombre de la Pregunta que, de ser bien respondida, te hacia ganador del máximo premio de un Programa de Televisión llamado «Monte sus Cauchos Good Year», patrocinado por dicha Empresa y que se transmitía en RCTV en la década de los 60 como un «refrito» de uno similar de los Estados Unidos.

Dicho premio mayor era de Bs 8000, que era una fortuna significativa para la época, y en consecuencia, la pregunta que estaba asociada a dicho premio era siempre muy difícil de responder correctamente. Esto hizo que nuestra Cultura Popular generara la popular expresión que bautizaba a cualquier pregunta difícil de responder como «la pregunta de las 64000 Lochas».

La Lucha por la Locha.

Por la década de los 60, comenzaron aumentos de precio en algunos productos de primera necesidad con la diferencia de que, debido a la fortaleza de nuestro Bolivar,  se hacian en fracciones de este.

En algún momento se planteó incrementar el precio de un empaque de Leche en una Locha, y eso generó protestas de los consumidores que popularizaron la expresión:

¡La Lucha por La Locha de la Leche!

Desde ese entonces nuestra Cultura Popular describe cualquier labor ardua como la acción de estar en….. ¡La Lucha por la Locha!

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