Los Toros Coleados. El Deporte de los Llaneros Venezolanos

Los Toros Coleados

Aunque muchas referencias han querido vincular a los Toros Coleados con la Tauromaquia como nuestra herencia Española de las tristemente celebres Corridas de Toros, conocidas también con el nombre de Fiesta Taurina, la realidad es que sus orígenes distan mucho de tener vínculos de ningún tipo con esa Actividad.

Según varios de nuestros historiadores y, sobre todo, según las versiones transmitidas de generación en generación por nuestras familias de Llaneros Venezolanos, el origen de los Toros Coleados esta mas bien vinculado, por pura coincidencia, con las actividades de Derribo de Novillos del Rodeo Norteamericano.

El nexo que une a estas dos actividades, es el arduo trabajo cotidiano de la Ganadería, a diferencia de las Corridas de Toros que nacieron como un espectáculo de demostración de poder del hombre frente al animal.

Cuando un toro necesitaba ser capturado, o bien por haberse separado del rebaño o para «ponerle los hierros» o hacerle alguna cura o tratamiento, para el Llanero era muchas veces mas practico derribar al toro para enlazarlo estando detenido, que enlazarlo en pleno movimiento.

Por supuesto, que no todos los Llaneros tenían la misma capacidad, o sus caballos no eran lo suficiente rápidos y fuertes para cumplir su parte de la función, por lo que solo algunos se destacaban y generaban, en torno a sus capacidades, historias y leyendas acerca de sus repetidas hazañas.

La Competencia y el Deporte.

La natural tendencia del ser humano a ser competitivo, genero entonces reuniones de Llaneros para competir y exhibir sus capacidades y las de sus caballos, generándose poco a poco ese «Sentido de Fiesta» que transformo una ruda actividad laboral de los Hatos en lo que hoy es, prácticamente, el único Deporte Nacional realmente Venezolano: los Toros Coleados. Sin que se ofendan nuestros amigos jugadores de Bolas Criollas, de las cuales hablaremos en otra Publicación.

Paulatinamente se fueron creando Reglas y formas de medición para poder evaluar a los Competidores, luego fueron apareciendo Agrupaciones, que evolucionaron en Federaciones y todo esto derivó en su definitiva clasificación como Deporte, con Reglamentos, Jueces, Categorías, Formas de Puntuación, Estilos, Eliminatorias, Campeonatos, Temporadas, etc.

Hoy por hoy, aunque un poco mermados por la situación del País (algo transitorio de lo cual nos recuperaremos), existen Escuelas de Coleo y Categorías que incluyen a Niños y Mujeres en la Actividad. Igualmente, se han empezado a especializar Criadores de Caballos que tengan buen desempeño en el Trabajo del Coleador. Además, existen a lo largo y ancho de nuestro Territorio, infinidad de Instalaciones, las llamadas Mangas de Coleo, donde se practica y se compite durante las Temporadas de los Toros Coleados.

Las Mangas de Coleo.

Aunque existen Mangas muy modestas para la Practica del Coleo, hechas de forma muy sencilla por la gente de la zona, prácticamente cada Pueblo o Ciudad Venezolana tiene instalaciones con Mangas de Coleo que en las Temporadas se convierten, prácticamente, en Ferias donde se come, se escucha Música (obviamente Llanera), e inclusive se exhiben los Caballos y los Toros del espectáculo.

La Manga en sí, consta de una Pista longitudinal de unos 250 a 300 metros de largo por 12 a 20 metros de ancho limitada por solidas barandas metálicas (las originales eran de madera, y todavía quedan algunas por ahí) de aproximadamente 2 metros de alto.

Las más completas poseen Gradas a uno o a ambos lados y a todo lo largo para que el público disfrute del espectáculo, incluso de noche, ya que muchas tienen Iluminación Artificial.

La Manga está formada por 6 áreas importantes:

Corral Partidor o Coso: es el sitio por donde sale el Toro a la Manga por la Puerta del Corral.
Zona de Preparación: se llama así a los primeros 50 metros de la Manga y es el área donde se imprime la velocidad a la Carrera del Toro y del Coleador que va acomodándose para ejecutar la coleada. En esta área no se debe derribar al Toro.
Primera Zona: es el tramo conformado por los primeros 100 metros del tramo valido de coleo y donde las coleadas reciben la mayor puntuación.
Segunda Zona: es el tramo de los siguientes 100 metros de manga con coleo valido.
Zona Muerta o de Seguridad: Se llama así a los últimos metros de la manga, donde tampoco se debe derribar al Toro y donde, de hacerlo y causarle daños al Toro, el Coleador será penalizado y deberá cubrir los gastos por daño al animal.
Corral Final o Tapón: es el área a donde se lleva al Toro después de la faena y está en el extremo de la Manga opuesto al Corral Partidor.

Coleo de Toros.

La actividad del coleo de toros, aunque está llena de especializadísimas técnicas, consiste básicamente en el derribo del toro por parte del coleador, desde su principal y único ayudante, que es su caballo.

Para hacerlo, el Coleador pone su caballo a correr al lado del toro y al alcanzarlo agarra al toro por la cola, halando de esta mientras acelera la carrera de su caballo. Esto hace que el toro pierda su equilibrio y caiga al suelo, en alguna de las variantes que describiremos más adelante.

Aunque suena algo brusco o violento, normalmente el toro no recibe mayores daños físicos, e inmediatamente después de validado el derribe por los jueces, el toro se levanta y es guiado por el personal de la pista hacia el Tapón o Corral de Fondo, lo cual da por terminada la faena.

Como el Lector puede imaginar, la actividad requiere del coleador, una serie de condiciones de las cuales mencionaremos las más notables:

Excelente preparación física y fortaleza en las manos para poder halar fuertemente al toro que pesa varios cientos de kilos.
Excelente dominio del equilibrio para ejecutar el agarre y la halada desde el caballo en movimiento sin caerse del caballo.
Gran conocimiento de los Toros y suficiente sentido de la velocidad de estos como para acelerar su caballo en la medida adecuada después de haber agarrado la cola del toro.

Por su parte, el Caballo, es un elemento absolutamente decisivo en el desempeño del Coleador ya que es quien ejecuta el acercamiento al toro a la velocidad adecuada y luego de que el coleador atrapa la cola es capaz de acelerar para rebasar rápidamente al toro y aportar casi el 85% de la fuerza requerida para el derribe. En resumen, sus principales características pueden resumirse como:

Velocidad para alcanzar rápidamente al toro y mantenerse a la par mientras el coleador hace la maniobra de agarre.
Aceleración para que, una vez agarrado el toro por el coleador, (lo cual ya ocurre mientras se desplaza a gran velocidad) rebasar rápidamente al toro.
Fuerza para “arrastrar” al toro mientras aumenta la velocidad.
Temple para arrimarse al toro en movimiento sin temor a ser golpeado por este mientras el coleador hace la faena.
Equilibrio para compensar los bruscos movimientos del coleador y los tirones a causa del peso del toro, sin caerse.

Obviamente, el equipo conformado por el coleador y su caballo requiere, además de las características individuales mencionadas, de un sincronismo y compenetración total para poder ejecutar toda la faena cronométricamente, ya que un mal desempeño de alguno de los dos, o de ambos, puede desencadenar un accidente peligroso, dadas las magnitudes de masas, pesos y velocidades que están involucradas en la acción.

Personas Involucradas en la Faena.

Cada vez que le corresponde el turno a un Coleador, además de él, su caballo y el toro, hay una serie de personas involucradas en la faena que cumplen funciones especificas como las siguientes:

El Juez de Corral Partidor o Coso: es el encargado de “darle puerta”, es decir, dejar salir al toro de turno.
El Capitán de Manga: acompaña al grupo desde la salida del toro por la Puerta del Corral Partidor o Coso, hasta que se guarda al toro en el corral Tapón o final, y es el encargado de juzgar el cumplimiento de las reglas y la validez de la faena de coleada.
Los Jueces de Primera y Segunda Zona: son los encargados de levantar la banderas correspondientes para avisar la llegada del toro a las distintas zonas.
El Juez Principal o Central: este Juez esta fuera de la pista, generalmente en la Tribuna de Jueces, y es el encargado de validar la faena y aprobar la asignación de los puntos obtenidos por el coleador de acuerdo al Capitán de Manga.
El Pandillero: aunque el nombre sugiere lo contrario, este miembro del grupo es el encargado de registrar disciplinadamente los puntos asignados a los coleadores en las distintas faenas, una vez aprobados por el Juez Central.
El Narrador: aunque no es determinante en la evaluación de la faena ni en el puntaje obtenido por el coleador, los narradores generalmente son muy respetados ya que son amplios conocedores de la materia y poseen gran experiencia en evaluar lo que ocurre en la manga. Suelen ser muy pintorescos en sus expresiones y, según muchos aficionados a los toros coleados , son los que le dan más colorido a las faenas mientras las describen. Muchas de las expresiones usadas en el mundo del coleo son nacidas de ocurrentes narraciones de estos “Locutores”.

Los Estilos de Coleo.

Siendo una actividad derivada del trabajo en los hatos, ha sido tipificada por los mismos ejecutantes sin muchos tecnicismos. Los usuales son:

Coleada a una Mano.
Coleada a dos Manos.
Coleada a Media Silla.
Coleada a un solo Estribo.

Estos estilos son realizados a criterio del coleador y muchas veces lo deciden durante la propia faena y de acuerdo al comportamiento del toro en la manga. Igualmente, son mezclados entre si y, como los nombres lo indican, son descriptivos de los recursos que usa el coleador para imprimir más o menos fuerza y mejorar el balance y equilibrio de la maniobra.

Evaluación de las Coleadas.

Aunque con el nacimiento de esta actividad lo importante era tumbar al toro y hacerlo lo antes posible, las distintas Asociaciones y Federaciones convinieron en diferenciar los tipos de coleada de acuerdo a las formas en las que el toro era derribado. De esta manera han buscado darle colorido a los Toros Coleados , ya que lograr algunas de estas “figuras” requiere de una gran maestría, arrojo y valor por parte del equipo formado por el Coleador y su caballo.

Estas diferencias entre una y otra coleada es evaluada con diferentes puntajes de acuerdo a su complejidad y son básicamente las siguientes:

Cuartos Traseros: es la más sencilla de hacer y consiste en desequilibrar al toro solo lo suficiente como para que caiga sentado sobre sus cuartos traseros.
Costado: es otra de las más sencillas coleadas y consiste en derribar al toro sobre el costado contrario al lado por donde está el coleador.
Campana: tiene mayor complejidad que las anteriores debido a la fuerza que hay que ejercer, y consiste en derribar al toro sobre un costado pero con tal fuerza que gire sobre su lomo y termine en el suelo sobre el otro costado.
Campanilla: es similar a la campana, pero por la inercia de la fuerza con la que se colea el toro, este gira quedando con los cachos hacia adelante.
Remolino: es aun más fuerte que las anteriores y los coleadores experimentados con potentes caballos hacen que el toro gire sobre su costado dos y hasta tres veces al ser derribado.

Para cada una de estas coleadas hay un puntaje de acuerdo a la zona en la que ocurra y es el siguiente:

Cuartos Traseros: 5 puntos en Primera Zona y 3 Puntos en Segunda Zona.
Costado: Igual que la anterior.
Campana: 20 puntos en Primera Zona y 10 en Segunda Zona.
Campanilla: 25 puntos en Primera Zona y 15 en Segunda Zona.
Remolino: 30 puntos en Primera Zona y 25 puntos en Segunda Zona.

El Final de la Jornada de los Toros Coleados.

En cada Jornada del espectáculo de los Toros Coleados , existe un Ganador para cada Categoría y se elige en base a los puntos obtenidos en sus salidas que son, generalmente, dos.

En caso de empates se les suelta un toro a cada coleador hasta que el desempate se logre.

Luego de esto, el Coleador Ganador es simbólicamente premiado con una Cinta que una de las Bellas Muchachas del Palco de Jueces coloca en su espalda y que el exhibe orgulloso galopando en su Caballo a lo largo de toda la Manga, mientras recibe los aplausos del Público que agradece así, el espectáculo disfrutado en su jornada de ese día de los Toros Coleados Venezolanos.